Vía: Ana Bulnes – matadornetwork.com
1. Salir un churro
Empecemos la lista con una defensa convencida de los churros: recién salidos de la sartén, descansando sobre una servilleta que se llevará un poquito de la grasa del aceite, antes de ser sumergidos en un espeso chocolate caliente, son perfectos. Empecemos a usar esta expresión al revés. ¿En qué momento decidimos que que nos salga algo un churro es malo? Los churros nunca lo son.
2. Me importa un pimiento
Los pimientos merecen también que revisemos nuestro respeto por ellos. ¿No es esta expresión ofensiva para nuestros amigos que dan sabor a las comidas y, sí, a veces repiten, pero que en el fondo solo buscan nuestro placer y salud? Igual que Teruel existe, los pimientos importan. Por un mundo que respeta a los pimientos. Por un mundo mejor. No sigamos con este mundo que no vale un pimiento.
3. Ser pan comido
¿Hay algo más fácil que comer pan? Pocas cosas, como indica esta expresión que usamos para referirnos a algo tan, tan sencillo que es ya casi como si estuviese hecho. Una expresión, por otra parte, que es mejor no imaginarse de forma gráfica. Seguir leyendo