Indra, una de las principales empresas globales de tecnología y consultoría, obtuvo la certificación ISO 37001, denominada “Sistema de Gestión Antisoborno”, para su filial y sus dos sucursales en Colombia, Indra Sistemas S.A. e Indra Soluciones Tecnologías de la Información Sucursal Colombia, líder en transformación digital y tecnología de información del grupo, comercialmente conocida como Minsait en el país. La certificación muestra el reconocimiento de la calidad y de transparencia del sistema implantado por la empresa y de su esfuerzo para evitar y erradicar cualquier tipo de comportamiento ilegal relacionado con el soborno y la corrupción.
El Sistema de Gestión Antisoborno (“SGAS”) de Indra en Colombia forma parte del Modelo de Prevención de Riesgos Penales, el cual a su vez está integrado en el Modelo de Cumplimiento de Indra y es aplicado de manera global. Entre sus objetivos, destaca la promoción de una cultura de cumplimiento y buen gobierno que permita impedir cualquier actividad que viole las leyes en sus áreas de negocio. La Unidad de Cumplimiento de Indra es la responsable de su implementación y ejecución a nivel global. Seguir leyendo
De izq a der. los periodistas colombianos: Darío Arizmendi, María Jimena Duzán, Martha Ortiz, Claudia Gurisatti y Juan Carlos Iragorri
Por: Soraya Carvajal B.
Cuatro de los más influyentes periodistas colombianos analizaron la situación actual del país en la jornada “Actualidad Política en Colombia”, celebrada en el marco del I programa de Líderes Colombia, organizado por la Fundación Consejo España Colombia, en la Casa de América, en Madrid.
En el evento, los comunicadores expresaron que, aun cuando faltan más de tres meses para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, las encuestas que vienen realizando los diferentes medios empiezan a mostrar algunas tendencias entre las que destacan: un alto porcentaje de voto en blanco, que expresaría la indecisión de gran parte del electorado; la desconfianza y el rechazo hacia la clase política tradicional colombiana, el surgimiento con fuerza de nuevas opciones políticas, como Gustavo Petro (izquierda) y Sergio Fajardo (Coalición de centro-izquierda), entre otros aspectos.
Darío Arizmendi, director del programa 6AM de Caracol (Grupo Prisa), cuestionó la fiabilidad de las encuestas, al asegurar que todos los sondeos que se realizaron antes del plebiscito para aprobar los Acuerdos de Paz con las Farc, se equivocaron, pues aseguraban que ganaría la opción del Sí y finalmente ganó el No.
Para Arizmendi la clave está en que el colombiano es “prevenido, desconfiado, tiene la malicia indígena y no dice siempre la verdad, porque le da miedo, porque tenemos una larga historia de violencia, entonces mucha gente dice lo contrario a lo que está pensando realmente”.
El periodista consideró que en el próximo proceso electoral será decisivo el papel que pueda jugar la problemática de Colombia con Venezuela, pues recordó que el presidente Maduro, “en una estrategia perfectamente calculada” convocó elecciones para el 22 de abril. Además, miles de venezolanos están entrando diariamente al país, creando un problema enorme, “porque si Colombia no tiene la infraestructura en educación, salud y vivienda para atender las necesidades de los propios colombianos, menos la va a tener para atender lo que se está presentando en la frontera común, una frontera de 2550 km, con unas condiciones muy complejas, una zona susceptible al contrabando, paramilitarismo, al tráfico y a los grupos al margen de la ley, de lado y lado”.
Arizmendi recordó que en Venezuela viven 5 millones de colombianos que están regresando al país, además, se calcula que 500 mil venezolanos pueden haber ingresado a territorio colombiano y, aunque se dirijan a Ecuador, Perú o Chile, sí hacen tránsito por Colombia.
Para este comunicador, lo que dicen las encuestas es que la corrupción, el mal gobierno, las malas prácticas y la falta de un liderazgo confiable están ocasionando que los colombianos ya no crean en el sistema tradicional, en los gobiernos o en los líderes políticos.
En su opinión, además, las elecciones que se avecinan van a estar marcadas más que por lo rural, por lo urbano, pues “Colombia es un país de ciudades”. Sin embargo, aseguró que la verdadera encuesta para las presidenciales, será el 11 de marzo, día en que se elige el nuevo Congreso de Colombia, y se medirá el poder político específico de los distintos aspirantes a la presidencia.
Arizmendi considera que la presidencia colombiana se definirá entre los candidatos, Gustavo Petro, Sergio Fajardo, Germán Vargas Lleras y el aspirante que salga elegido entre de la coalición entre el Uribismo y el Pastranismo (Martha Lucía Ramírez o Iván Duque), pero cree que, aunque en la primera vuelta presidencial pudiese haber un voto finish, en caso de pasar Petro a la segunda vuelta, el resto de aspirantes se unirán en favor del candidato oponente.
“Lo que dicen las encuestas es que la corrupción, el mal gobierno, las malas prácticas y la falta de un liderazgo confiable están ocasionando que los colombianos ya no crean en el sistema tradicional, en los gobiernos o en los líderes políticos”
María Jimena Duzán, por su parte, afirmó que, aunque las encuestas no siempre dicen la verdad, son una foto de un momento específico. En su opinión es destacable que, aunque se suponía que estas elecciones iban a ser una reedición del plebiscito, “la pelea entre el Sí y el No, es decir, entre los Uribistas y Humberto de la Calle, como defensor del proceso de Paz, ninguna de estas dos opciones destaca especialmente en las encuestas.
Para Duzán en Colombia hay nuevos ciudadanos y nuevos poderes y, en su opinión, el cambio se expresa en que la mayoría de la gente se ha cansado de la dicotomía entre Sí y el No, y “el acuerdo de Paz, pese a todos sus problemas, ha producido una nueva agenda que plantea reformas que tienen que ver con el agro, con lo pensional, con muchos temas que se han quedado atrasados, (…) por eso están funcionando Gustavo Petro y Sergio Fajardo”.
La analista política considera que el éxito del discurso de Petro obedece a que el candidato de Colombia Humana ha hecho propio el tema de las reformas que el gobierno de Juan Manuel Santos no pudo hacer, dada la poca maniobrabilidad que tenía en el Congreso, y que quedarán en manos del gobierno siguiente.
“Santos deja un 20% del acuerdo (de Paz) hecho y el otro 80%, que son las reformas del Estado que desde hace 80 años estamos intentando hacer, las deja al próximo presidente (…) parece así que el tema de debate es quién quiere reformas y quién no”, agregó.
Al ser preguntada sobre el papel que el “castrochavismo” (término acuñado por sectores de la derecha colombiana para atacar a los rivales políticos) pudiese jugar en Colombia, la columnista de la Revista Semana, señaló que esa fue una fake news, que funcionó para el plebiscito, pero destacó que “el voto religioso, el voto cristiano fue el que le dio el triunfo a la opción del No, porque fueron votos de opinión y sin la participación de la iglesia católica y las iglesias evangélicas no hubiese ganado el No”.
Sin embargo, Duzán considera que, al elector colombiano del común, no le importa, no le toca el castrochavismo, sino los problemas que tiene a diario. Por eso, desde su perspectiva, lo realmente importante es la capacidad del gobierno y del Estado colombiano para acometer las reformas sociales necesarias para el país.
“Desde la órbita Uribista estas son reformas “castrochavistas” y desde la órbita de Fajardo y Petro son reformas que necesita el Estado, son reformas modernas, que van a sacar al país del siglo XIX al siglo XX y para así poder llegar al siglo XXI en términos de desarrollo sobre todo rural. Pero si el próximo gobierno, el que sea, no acomete esas reformas necesarias, yo sí creo que la posibilidad de que una persona como Petro llegue al poder es muy alta en un futuro”.
Por su parte, Martha Ortiz, directora del periódico El Colombiano, afirmó que a nivel global la política cambió, pero que lamentablemente, muchos políticos no se han dado cuenta de eso. “En el caso de Colombia que es un país de un tamaño considerable, el Estado ha estado ausente en muchas partes del territorio y eso ha traído una cantidad de conflictos en le país, una cantidad de realidades y una deuda estructural que nos ha traído hasta acá”.
Ortiz considera que Colombia está mejor que hace diez años, pero sigue teniendo importantes deudas, pues la clase política ha hecho muchas promesas que no se ha cumplido y por eso, en la zona rural, a la gente no le importa mucho quien gane las elecciones.
La periodista aseguró además que “Humberto de la Calle, que parecía un candidato fuerte nunca despegó, Rodrigo Londoño (Timochenko), el candidato de las Farc, nunca despegó, pues la gente no considera que tenga los valores éticos y el conocimiento económico y político que el país necesita, además de eso en las encuestas aparece con un positivo muy bajo y un negativo muy fuerte”.
Ortiz también señaló que, en su opinión, la presidencia se dirimirá entre Fajardo, el candidato que salga de la coalición de Uribe-Pastrana, Petro y Vargas Lleras, aclarando que; en las encuestas, estos dos últimos tienen un positivo muy alto y un negativo muy alto, lo que en una posible segunda vuelta se traduciría en que “Petro uniría a toda la oposición”.
La periodista considera que en Colombia el descrédito de la clase política tiene a la gente protestando y cree que la política debería profesionalizarse. Pero también señaló que el país siempre le sorprende a la hora de votar porque “las maquinarias políticas existen, especialmente en las zonas rurales”.
Claudia Gurisatti, directora del Sistema Informativo RCN, expresó que el ciudadano colombiano está muy preocupado por temas de su vida cotidiana y por la corrupción, pues los escándalos recientes generan mucha indignación. Indicó que otro aspecto que preocupa a los colombianos es el tema de la salud, porque, aunque el Estado ha logrado ampliar la cobertura, “siendo Colombia hoy uno de los países con mejores niveles de cobertura en América Latina, esa cobertura no se corresponde con los índices de la calidad en la atención y hay muchas demoras para acceder a especialistas, a cirugías, etc.”
Gurisatti aseguró también que otro factor que preocupa a los colombianos es la inseguridad ciudadana, que ha crecido en los últimos meses y, aunque los homicidios han disminuido, “este problema es real” y no percepción como argumentan algunas veces las autoridades.
Para la directora de Informativos RCN, sí hay un efecto aglutinador de los candidatos y de sus posibles alianzas alrededor del tema del Plebiscito pasado, “porque ese es un tema que los colombianos tenemos metido en el alma, aún es muy reciente y porque durante los diálogos del proceso de paz, se generó una división, una polarización muy contundente, unas agresiones mutuas en lo verbal y estigmatizaciones muy profundas, y eso la gente sí lo vive, lo siente, eso existe y el debate está en la calle.(…) Además, el tema de la impunidad hasta ahora es una realidad y genera mucha indignación entre el colombiano del común, esperemos que la Justicia Especial para la Paz comience a funcionar con fuerza y el tema de la impunidad sea superado”, agregó.
Gurisatti también coincidió en que, ante las encuestas, mucha gente no dice lo que verdaderamente está pensando y cree que sigue ganando el voto en blanco porque hay mucha oferta de candidatos y la gente aún no lo tiene claro.
¿Castrochavismo, populismo o izquierda auténtica?
Para María Jimena Duzán uno de los problemas de la polarización es que todos los argumentos se vuelven insensatos. “Decir que el presidente Juan Manuel Santos es castrochavista es el chiste más grande que hay y una franja del Uribismo lo afirma (…), pero precisamente esos son los debates que la gente ya no quiere en Colombia”.
La politóloga afirmó que para explicar el fenómeno del auge de Petro hay que tener en cuenta que Colombia no está acostumbrada a tener candidatos de izquierda, lo que, en su opinión, era “una anomalía”.
“Nosotros hemos vivido 50 años de una guerra en la que izquierdista era casi peor que ser castrochavista, era una cosa impensable (…) Entonces, es un síntoma positivo, de que el país está cambiando, de que no nos estamos matando por ser de un color o de otro. Es un síntoma de que algo de ese acuerdo (de Paz), que tanto nos ha costado, se ha ido decantando en la parte de quitarle un arma a esta sociedad tan polarizada…Sin embargo los medios seguimos en la polarización, aunque la gente no la quiere más”.
Duzán considera que, para la democracia colombiana, es positivo que un candidato de izquierda esté destacando en las encuestas. “Es un símbolo de madurez política del país, significa que hemos ido madurando en las instituciones”, pero también afirmó que ve un problema en el hecho de que los partidos políticos tradicionales estén desapareciendo, mientras que los nuevos aún se están creando.
La politóloga desestimó además los señalamientos a Gustavo Petro como “castrochavista”, pues en su opinión, es el primer candidato de izquierda fuerte, en los últimos 30 años y además eso coincide con el Acuerdo de Paz.
Al ser preguntada sobre si el “castrochavismo” podría llegar a Colombia, Duzán se refirió a una conversación sostenida con el general Jorge Enrique Mora, quien estuvo en la mesa de negociaciones del Acuerdo de Paz con las Farc, en La Habana, y que, en su concepto, refleja el temor que tienen muchas de las élites colombianas. “El general Mora me dijo ‘no tengo duda de que este proceso de Paz va a funcionar, pero el temor que tengo es que de aquí a diez años nos toque a nosotros, al Ejército Colombiano, defender un sistema corrupto, con unos partidos corruptos y ver como la izquierda se une y llega al poder, no con Timochenko, pero probablemente con una persona como Petro’. Esa es una lectura que creo que es correcta y estoy de acuerdo con ella”, aseguró.
Por eso, en su opinión, lo preocupante es que los grandes partidos políticos no tengan un discurso reformista, porque el país durante 50 o 60 años no ha hecho las reformas que se deberían hacer, y hay una parte del acuerdo que no tiene nada que ver con las Farc, que sí está calando en la sociedad y eso se ve en las encuestas.
Darío Arizmendi, por su parte, aseguró que no quiere para Colombia un modelo de izquierda similar a la venezolana y afirmó que toma partido comprometido y abiertamente en ese sentido. En su opinión, la sociedad colombiana ha progresado, como lo expresan los índices de desarrollo económico y social, la pobreza extrema se ha reducido de manera notable, el país está cambiando con la infraestructura de vías de cuarta generación, ha mejorado el nivel de educación y la cobertura en salud alcanza al 98% de la población, así la calidad sea cuestionable.
“Con 50 millones de habitantes, que no es despreciable como mercado, con una clase media creciente, con un 68% de la población que tiene menos de 25 años y tiene avidez, ganas de progresar, talento, entonces tengo la sensación de que estamos partiendo de una Colombia distinta (…) No es la Colombia antigua, empobrecida, con una clase dominante, (es un país con) una empresa privada que se respeta, una seguridad jurídica y unas reglas de juego”, dijo.
En opinión de Arizmendi Colombia está en mora de hacer una reforma pensional, una tributaria menos gravosa para la inversión nacional y extranjera, pues cuatro reformas tributarias como las hechas en la actual administración, “no las aguanta nadie”. “Pero tengo la sensación de que estamos en una Colombia mejor, muy distinta, lo que se está haciendo en materia de pequeñas y medianas empresas es positivo. Yo soy un optimista irremediable y estoy seguro de que ni Petro ni ninguna persona de extrema izquierda llegará al poder en Colombia y Dios quiera que no esté equivocado”, aseguró.
“Si los políticos tradicionales no hacen lo que tienen que hacer, en términos de reformas estructurales, si no desarrollan el campo, la salud, todos los temas que conectan la Colombia rural y urbana, las posibilidades de que el populismo suba al poder en Colombia son muchas”
Para Martha Ortiz, Directora de El Colombiano, en el país se está imponiendo una tendencia que privilegia los estereotipos y estigmas a la hora de hacer política. En su opinión, además, tanto el presidente Santos como el expresidente Uribe fueron responsables de la forma como se manejó todo lo referente al plebiscito, “porque nosotros no estábamos firmando un Acuerdo de Paz, sino un acuerdo con las Farc, hay otra serie de situaciones en Colombia por las cuales los acuerdos están aún pendientes, pero en este caso todo se volvió una estrategia (en uno u otro lado) que contribuyó a estigmatizar a todo el mundo”
Para Ortiz el aspirante a la presidencia Gustavo Petro “empieza a polarizar, pero la estigmatización está a ambos lados”. En su opinión, el país está mejor y es importante la diversidad, “pero no me parece sensato que un candidato esté proponiendo una lucha de clases”.
Claudia Gurisatti a su vez, advirtió que, en su opinión, cualquier país es susceptible de caer en el populismo de derecha o izquierda, y que Colombia no es la excepción. Esta comunicadora también considera que la crisis que vive Venezuela jugará un papel importante en las elecciones colombianas, pues es una situación que los colombianos perciben cada día, especialmente quienes viven en la frontera, con cientos de venezolanos durmiendo en espacios públicos y las autoridades del país pidiendo asesoría para manejar la gestión humanitaria.
“El 80% de los colombianos quieren ayudar a los venezolanos “temporalmente”, pero sin darles un estatus (de residencia) permanente porque eso asusta mucho, porque las condiciones nuestras son bastante ajustadas como para ver que hay (recursos) para todo el mundo. Al tener tan de cerca esta situación creo que sí hay un temor o prevención”, agregó.
La directora de información de RCN desestimó el uso del término “castrochavismo” y manifestó que no está de acuerdo en que se utilice para estigmatizar a quien piensa direferente, pero sí se refirió al populismo como una amenaza en cualquier latitud. “¿Si llegó a Estados Unidos por qué no nos puede pasar a nosotros? (…) Lo peor que puede hacer una sociedad es pensar que el populismo no le va a llegar nunca, y si no nos organizamos como tejido social, no estaremos preparados para hacer que el populismo no llegue …más cuando hay una clase política tan deteriorada, tan cuestionada”.
Finalmente, Duzán insistió en que, “si los políticos tradicionales no hacen lo que tienen que hacer, en términos de reformas estructurales, si no desarrollan el campo, la salud, todos los temas que conectan la Colombia rural y urbana, las posibilidades de que el populismo suba al poder en un futuro en Colombia son muchas y creo que ese es el gran desafío y en eso sí debemos de estar muy atentos”.