Por: Carlos Martín Velázquez
Impresiones de un vallisoletano sobre un viaje turístico realizado entre agosto y septiembre de 2017.

Cartagena de Indias
Cartagena de Indias, como una de las ciudades coloniales más importantes y espectaculares de toda Latinoamérica, tiene un legado patrimonial y arquitectónico enorme. Hay un buen número de cosas para ver. Entre las más importantes destacaría las siguientes:
– La Ciudad Amurallada. Sin dudas el mayor atractivo turístico de Cartagena de Indias es su casco antiguo rodeado por su muralla. Comprende los barrios de Centro y San Diego. En ella podrás pasearte por sus calles y admirar sus iglesias, sus monasterios y conventos, sus plazas llenas de vida, su gran variedad de edificios y palacios coloniales, y sus casas coloridas con sus característicos balcones con flores.
– La Puerta del Reloj (o Torre del Reloj). Es probablemente el punto más fotografiado de Cartagena de Indias y un punto de encuentro. Es la entrada principal a la Ciudad Amurallada.
– La muralla y sus fuertes. Las murallas y los fuertes que rodean la ciudad fueron construidas para protegerla de piratas y ataques de potencias enemigas. Son un extraordinario ejemplo de la arquitectura militar española colonial. Vale la pena pasearse por ellas y admirar el paisaje que te brinda, a un lado el mar, a otro la Ciudad Amurallada, y de fondo los rascacielos de Bocagrande.
– La Catedral y sus iglesias. Iglesias no faltan en Cartagena de Indias. Entre las más interesantes hay que destacar su Catedral, la Iglesia y el Convento de San Pedro Claver, y la Iglesia de Santo Domingo.
– El Castillo de San Felipe de Barajas. Esta fortaleza colonial que data de 1657 es una de las más grandes de todo Latinoamérica, y uno de los principales atractivos turísticos de Cartagena de Indias.
– El Monte Popa. Muy cerca del castillo de San Felipe está esta montaña de unos 150 metros de altura en cuya cima se asienta el Monasterio de Santa Cruz. Desde lo alto de este monte se tienen unas vistas panorámicas espectaculares de toda Cartagena de Indias. Solo por sus vistas ya vale la pena subir.
– Palacio de la Inquisición. La antigua sede de la Inquisición en Cartagena de Indias hoy en día es un museo que expone todo tipo de cosas relacionadas con el Tribunal del Santo Oficio.
En esta maravillosa ciudad colonial hace mucho calor y humedad, por eso conviene ir bien hidratado y protegido con cremas, gorras, etc.

Parque Tayrona
El Zaíno es la entrada principal y está a 32 km de Santa Marta, por la carretera troncal del Caribe en dirección a Riohacha. Por el Zaíno se puede llegar a Cañaveral, Arrecifes, Cabo de San Juan de Guía y Pueblito. A nosotros nos venía mejor esta entrada que estaba a media hora andando de nuestro alojamiento, aunque también podíamos tomar algún bus local que, por menos de 1€, nos dejaba en la puerta del parque.
Palangana es otra entrada, queda por el kilómetro 5 por la carretera troncal del Caribe en dirección a Riohacha por donde se puede llegar a Neguanje, Gayraca y Playa del Muerto “playa cristal”. En esta zona el visitante solo se puede pasar el día y no tiene acomodación para pernoctar.
El ingreso hacia Pueblito es por la vereda Calabazo en el kilómetro 20 de la troncal del Caribe en dirección a Riohacha.
La entrada al parque cuesta en temporada baja, a partir de septiembre, 14 dólares diarios, en temporada alta (julio y agosto) hasta 40 dólares. El parque abre a las 9 y se cierra a las 5 de la tarde.
Hay rutas predefinidas en las qu,e durante dos horas y media, te adentras en sus bosques y luego vas bordeando la costa, pasando por varias playas en las que te puedes bañar. La mejor una que se llama La Piscina, poco antes de llegar al Cabo de San Juan. Es como un gran campamento donde se alojan en hamacas o tiendas de campañas de alquiler gente que entra en el parque y hace estancias de mochilero. Desde allí es desde donde te llevan en barca hasta Taganga.
Nosotros el primer día llegamos hasta La Piscina y Cabo San Juan comimos y regresamos a nuestro hotel y el segundo día hicimos lo mismo, pero, en la zona de La Piscina, contratamos un snorquel durante un par de horas, que estuvo muy chulo.
Taganga
Taganga es un pueblo venido a menos, está al lado del Parque Nacional Tayrona, en una bonita bahía con vistas muy fotogénicas, sin embargo, las calles están sucias, algunas sin asfaltar, llenas de perros callejeros. Aunque tuvo tiempos mejores, en la actualidad el pueblo parece muy degradado y se han afectado la seguridad y limpieza.
No obstante, desde Taganga se ofrecen excursiones en lancha a playas cercanas como Playa Grande. Hay mucha competencia entre quienes ofrecen estas actividades. También desde ahí parte una lancha que lleva a Cabo San Juan, en otra esquina del parque.
Otro de los atractivos de Taganga es el submarinismo. Desde ahí puedes organizar inmersiones en varios puntos del parque Tayrona o sacar algún certificado internacional. Tiene fama de ser uno de los sitios más baratos para el buceo de Latinoamérica
La Quinta de Pedro Alejandrino. Aquí fue donde murió el Libertador Simón Bolívar, que quería hacer del antiguo Virreinato de Granada colonial, la Gran Colombia republicana e independiente, con los territorios de lo que ahora son Venezuela, Colombia, Panamá y Ecuador. Murió en 1830. Y es el héroe de los tres países (Venezuela Colombia y Ecuador), que comparten los mismos colores de la bandera: amarillo, azul y rojo, eso sí, con diferente grosor y simbología diversa. Merece la pena emplear las dos horas que se tarda una visita guiada por el lugar.
Habíamos quedado con el resto del grupo en la Catedral de Santa Marta, la más antigua de Latinoamérica. Dimos una vuelta por el centro a base de casas de estilo colonial y comimos bien en un restaurante de tipo griego, céntrico, enfrente del Parque de los novios.

Bogotá
Nosotros teníamos dos días para visitar Bogotá. Nos alojamos en el sector de La Candelaria, centro histórico, donde están muchos de los puntos de interés turístico. Lo ideal es el primer día hacer un freetour de orientación, donde por tres horas te llevan por los sitios más interesantes, y luego tú vas por tu cuenta.
El freetour fue muy interesante. Te cuentan mucho de la historia de Colombia, desde la independencia a nuestros días. Merece la pena. Nos llevaron por la Plaza Bolívar y sus calles aledañas. No puedes perderte la Catedral Primada, la Capilla del Sagrario, el Palacio de Justicia, el Capitolio Nacional, la Iglesia de la Candelaria, la Iglesia Nuestra Sra. del Carmen, y otras muchas cosas e historias que nos contaron muy interesantes sobre el observatorio astronómico como centro de conspiración de la Independencia, la historia de los billetes de 5000 pesos, etc.
Visita Museo del Oro
Está en el sector de La Candelaria, en el centro. El domingo, que es cuando lo visitamos, era gratis. Había bastante gente. Es un museo espectacular que tiene la mayor colección de objetos de oro precolombinos del mundo. No puedes irte de Bogotá sin verlo.
Conviene tomar una audio-guía para ir a tu bola pinchando la información que te interese. Cuenta con echarle al menos dos horas. Aconsejo empezar por la tercera y cuarta planta, que es donde están las piezas precolombinas. La más espectacular en la pieza de oro que reproduce La leyenda de El Dorado, según la cual al nombrar un nuevo Cacique Muisca se le cubría el cuerpo de oro en una balsa, por el centro de un lago al que se arrojaban ofrendas de este metal a los dioses, y que suscito la codicia de los conquistadores españoles. Recomiendo ver las películas que se han hecho sobre Lope de Aguirre: “Aguirre, la Cólera de Dios” (Werner Herzog.1972), “El Dorado”, de Carlos Saura 1988. Todas basadas en la novela “La aventura equinoccial de Lope de Aguirre de Ramón J. Sender. El primer conquistador que se rebeló contra la Corona Española porque, en su ambición, rechazaba tener que compartir las riquezas conquistadas.
Las plantas 1 y 2 del Museo son de interés para los escolares porque enseñan la evolución de la metalurgia en la humanidad desde la edad de bronce, hierro, etc, y cómo se han ido trabajando materiales preciosos a lo largo de la historia. Es interesante desde el punto de vista docente, pero para el turista tiene menos interés.
Después de ver el Museo de Oro estuvimos viendo iglesias y paseando por la Carrera 7 que estaba peatonalizada en domingo y era una especie de mercadillo donde se vendía de todo
Después nos subimos andando por la calle que tiene un río canalizado, el San Francisco, hasta donde está el funicular que sube al cerro de Monserrate. Es otro de los puntos de mayor interés turístico de Bogotá. A 3.152 metros de altura hay un mirador desde el que tienes una vista panorámica de la ciudad impresionante. Puedes subir o bajar con teleférico, funicular, o a pie esto último es muy cansino, sobre todo bajar. Nos dijeron que las rodillas sufren mucho. Tiene el inconveniente de que se forman largas colas en el funicular sobre todo al bajar.
Y así terminamos nuestro viaje, una bonita introducción por Colombia, un gran y diverso país, al que me gustaría regresar.
Viaje organizado con la asesoría de Esconexión