En menos de veinte años Colombia ha vivido un proceso de transformación radical. Una de sus ciudades más importantes, Medellín, ha pasado de ser considerada como la ciudad más peligrosa del mundo a escalar hasta los puestos más altos en materia de innovación. En 2013 la organización internacional Urban Land Institut reconoció esta ciudad sudamericana como la más innovadora del mundo, por delante de grandes epicentros de orden mundial como Nueva York.
¿A qué es debido este gran cambio? Entre varios motivos, a los diversos proyectos que el gobierno colombiano implementó en la ciudad con la intención de mejorar la vida de sus habitantes. Apostó por el desarrollo de zonas marginadas, construyó espacios culturales y servicios públicos para conectar la periferia con el centro… “Todo esto apoderó a sus habitantes y les permitió tener un nivel ejecutivo más alto”, explica George Chilton, cofundador de la empresa Hubbub Labs y testimonio de esta transformación, ya que vivió y trabajó tres años en Medellín. Seguir Leyendo